lunes, 26 de noviembre de 2018

NO SON LOS MISMOS

Los hechos transcurridos en el 2015 en el Boca – River jugado en la Bombonera en el marco de los octavos de final de la Copa Libertadores no son iguales a lo que pasó el sábado (24 de noviembre) en el partido de vuelta de la final de la edición 2018 aunque sí tienen algún punto en común. La decisión será pura y exclusiva de la Conmebol.



En el 2015 los jugadores de River sufrieron un ataque cuando salían por el túnel para jugar el segundo tiempo. Fue un “hincha” conocidos por todos, ahora, como el “Panadero” el que tiró el gas pimienta e imposibilitó que el partido se termine. Con un informe oftalmológico River viajó a Paraguay y la Conmebol terminó decretando la descalificación de Boca.

El sábado en Av. Libertador y Lidoro Quinteros el micro del Xeneize fue atacado con piedras y botellazos por hinchas del Millonarios que se encontraban en un lugar que no debían estar pero que estuvieron por la inoperancia del operativo policial. También los jugadores sufrieron el gas pimienta pero en todos los videos que son públicos se ve que el mismo sale de la seguridad y no de la gente, aunque Boca dice tener uno en donde se ve que también sale de la hinchada local.

Presentados los hechos podemos pasar a marcar las diferencias entre los mismos. La primera y la más insignificante es que en el 2015 en el partido de ida uno de los dos (River) había ganado mientras que acá terminó en empate. La segunda es que por todos los videos que trascendieron hasta el momento el gas pimienta no sale de la hinchada local como sí pasó en la Bombonera. Y la tercera y más determinante / importante es que en la del sábado los incidentes se dan afuera del lugar que por reglamento el local debe brindar seguridad, esto quiere decir que si bien River es el organizador lo desliga de responsabilidad y la encargada de garantizarla es la que esté a cargo del operativo de traslado, en este caso la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Ahí está la mayor diferencia entre un hecho y otro, ya que el del 2015 ocurrió dentro del estadio. Con esto también estuvo de acuerdo Daniel Angelici cuando firmó el papel junto con Rodolfo D’Onofrio y Alejandro Domínguez en donde, entre otras cosas, decía que esto ocurrió a metros de ingresar al anillo de seguridad.



Pese a haber firmado ese papel, Angelici presionado por hinchas, jugadores y el resto de la Comisión Directiva dejó todo en manos de los abogados del club y ayer (domingo 25 de noviembre) presentó ante el Tribuna de Disciplina de la Conmebol unas 15 fojas en donde lo que pide es que le den el partido por ganado y sean proclamados campeones de la Copa Libertadores 2018.

Ante esto hay tres salidas posibles: que le den el partido por ganado a Boca o descalifiquen a River por lo tanto el Xeneize se proclama campeón. La otra alternativa es que desestimen el pedido y se tenga que jugar el partido, después se verá dónde y si será con o sin público. Y la tercera es que la Conmebol ante la negativa del club de la Ribera a disputar el encuentro le de la Copa al Millonario.

Lo cierto es que el pedido está presentado ante el Tribunal y que además, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol citó el martes a Angelici y D’Onofrio. La resolución está en manos de la Conmebol, será ella la que decida qué pasará. Los hechos tienen puntos en común pero no son iguales. Lo que está claro es que la pelota se manchó y tiene pinta que todo se definirá en un lugar que no será en el verde césped.

Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93



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