miércoles, 21 de agosto de 2019

FELIZ DÍA A ELLAS

Por iniciativa de "Las Pioneras del Fútbol Femenino Argentino" y en reconocimiento a aquellas futbolistas que en 1971 vencieron a Inglaterra 4 a 1 en el Mundial es que hoy se celebra el Día de la Futbolista.


Desde el 15 de agosto hasta el 5 de septiembre de 1971 en México se disputó el conocido "Mundial Invisible", llamado así porque FIFA no lo reconocía, y la Selección Argentina Femenina decía presente por primera vez en una competencia como esta. Para poder poder estar ahí se tuvieron que autofinanciar el viaje aunque esta no fue la única desventaja que presentaban. Fueron sin técnico, médico y masajista, además, ellas cocieron con sus propias manos los números de las camisetas que iban a usar. Tampoco tenían botines y las remeras se deshicieron después del primer lavado. Los equipos deportivos que vestían fueron un obsequio de la Unión Tranviarios Automotor. Con todo en contra y hasta teniendo que trabajar mientras se disputaba la Copa Mundial para poder sustentarse, ellas: Ofelia Feito, María Ponce, Susana Lopreito, María Fiorelli, Marta Soler, Angélica Cardozo, Zunilda Troncoso, María Cáceres, Virginia Andrade, Betty García, Blanca Bruccoli, Elba Selva, Eva Lembessi, Marta Andrada, Virginia Cataneo, Zulma Gómez y Teresa Suárez le hicieron frente a la adversidad y obtuvieron recompensas. La primera de fue que el 21 de agosto, con cuatro goles de Elba, vencieron por 4 a 1 a Inglaterra y la segunda es que finalizaron en la cuarta posición (el Mundial lo disputaron seis equipos: México, Argentina, Italia, Inglaterra, Dinamarca y Francia). 

Elba Selva, la gran protagonista de aquel partido disputado en el Azteca.

Esto podía ser el envión para potenciar el fútbol femenino pero eso no ocurrió y hoy en día siguen luchando para dejar de estar a las sombras del masculino. Desde hace mucho que vienen peleando para hacer lo que más les gusta que es jugar a la pelota y demuestran que con convicción y constancia todo se puede lograr aunque lo que ocurrió en 1971 no está muy lejos de lo que viven hoy en día la gran mayoría de las chicas que deciden jugar al fútbol.

El año pasado (2018) por las redes sociales se propuso nombrar  al 21 de agosto como el Día de la Futbolista Argentina iniciativa que surgió desde Las Pioneras, un grupo de jugadoras de las décadas del '50, '60, '70, '80 y '90. Se presentó un proyecto de ley para instaurar este día. Si bien todavía no se sancionó, gracias a un decreto otorgado por la Legislatura porteña el 4 de julio de este año es que hoy, por primera vez, se conmemora este día de manera oficial en la Ciudad de Buenos Aires aunque se celebre en todo el país y, además, ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados de la Nación.

En abril "Las Pioneras" fueron homenajeadas en el Senado.

"Algunas personas en AFA nos decían que para qué lo hacíamos si ya hay un Día del Futbolista Argentino (14 de mayo), que es para mujeres y varones, pero nosotras insistimos en la importancia de que haya un Día de las Futbolistas para que haya un énfasis puesto en que las mujeres también jugamos", le contó a Infobae la Legisladora porteña Andrea Conde que fue una de las que impulsó el proyecto. "El debate que damos es el de la visibilización del fútbol de mujeres, lesbianas y trans. El fútbol es una herramienta potentísima, muy fuerte y muy importante para empoderar a las mujeres. Cuando jugamos al fútbol, sentimos que empezamos a tomar otro lugar en la vida y eso para el feminismo es medular", sentenció la integrante del bloque de Unión Ciudadana.

Hace poco nos emocionamos por la actuación consagratoria y los resultados históricos en el Mundial disputado en Francia o por la medalla de plata obtenida en los Juegos Panamericanos de Lima o festejamos que de a poco empieza a profesionalizarse el fútbol femenino. Aunque todavía queda mucho por hacer queda claro que la lucha empezó hace mucho pero que muy lentamente viene dando sus frutos.

En un mundo totalmente machista las mujeres de a poco van ganándose el lugar que merecen en la sociedad y parece que el 21 de agosto es el día indicado para ir venciendo esas barreras porque este mismo día pero en 1946 el Senado le daba media sanción al proyecto de ley sobre los Derechos Políticos de la Mujer, en 1971 vencían a Inglaterra y hoy están celebrando el Día de la Futbolista. Si bien son cosas muy distintas lo que demuestra es que poco a poco van logrando ser respetadas. ¡Felicitaciones y feliz día, chicas!

Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93







jueves, 11 de julio de 2019

SE ACERCA LA VERDEAMARELA

Después de doce años Brasil logró salir campeón de la Copa América y así sumar la novena estrella en esta competencia quedando por debajo de Uruguay y Argentina que tienen 15 y 14 títulos respectivamente.


La Copa América Brasil 2019 es la edición número 46, siendo este el torneo más antiguo a nivel de selecciones ya que la primera vez que se realizó fue en 1916 mientras que el primer Mundial fue en 1930, la Eurocopa en 1960 y la Copa de la Concacaf en 1962. Esto representaba para Brasil una doble presión ya que era el organizador y uno de los máximos aspirantes a quedarse con el título que no conseguía desde el 2007.

Por ser el anfitrión le tocó ser cabeza de serie del Grupo A que estaba integrado por Bolivia, Perú y Venezuela. Tal como se presumía desde la finalización del sorteo fueron rivales que no le aportaron muchas complicaciones. Si bien en el partido inaugural frente a "La Verde" y por tramos en el encuentro contra los dirigidos por Rafael Dudamel el equipo fue silbado por su público, la "Verdeamarela" obtuvo el pasaje a cuartos sin sobresaltos con 7 puntos, 8 goles a favor y 0 en contra, algo que mantendría hasta la final.



En cuartos se media ante Paraguay un cuco que lo había eliminado por penales en la misma instancia en las ediciones de 2011 y 2015, recordando que en la del 2016 Brasil no había pasado la fase de grupos, pero el tercer enfrentamiento fue el vencido y terminó imponiéndose desde los 12 pasos para conseguir el pasaje a semifinal y enfrentar a Argentina.

La semi representaba anteponerse a otro fantasma. Hacía cinco años por la semifinal del Mundial de Brasil 2014, en el mismo estadio (Mineirão), caía derrotado por 7 a 1 contra Alemania y ahora le tocaba otra vez en disputar esa instancia en el mismo lugar pero contra Argentina. Si bien no fue su mejor encuentro y hubo un sin fin de polémicas logró avanzar a la final, a la que no llegaba desde el 2007 cuando había logrado quedarse con el título.

En el partido decisivo le tocaba un rival (Perú) al que ya había goleado en fase de grupos pero eso no le aseguraba la victoria, al contrario, sabía que iba a tener que jugar mucho mejor que aquel encuentro para quedarse con el trofeo.



Hasta ese entonces Brasil había logrado ocho títulos, siendo junto a Chile (2) y a Perú (2) los tres equipos que habían conseguido la misma cantidad de consagraciones de local como de visitante.


El estadio para esta final era el Maracanã y los recuerdos del "Maracanazo" por parte de Uruguay en la Copa Mundial de Fútbol de 1950 estaban presentes, pero este Brasil de Tite estaba preparado para dejar de lado la historia de los maleficios en su contra y esta fue una de las claves de su éxito en la final para vencer por 3 a 1 al conjunto dirigido por el "Tigre" Gareca.



De esta manera, luego de 12 años, el "Scratch" logra gritar campeón en la Copa América y conseguir su novena estrella en dicha competencia.

La "Verdeamarela" se acerca poco a poco a Uruguay y Argentina y sueña con recortar aún más esa distancia en la Copa América del año que viene que será organizada por Argentina y Colombia.

Acá te dejamos las mejores jugadas de final


Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93










miércoles, 12 de junio de 2019

MARCELO GALLARDO, EL MÁS GANADOR DE LA HISTORIA

La victoria de River por 3 a 1 en el global frente a Atlético Paranense no sólo representó un título más y de esta manera alcanzar la decimosegunda conquista a nivel internacional sino que además, hizo que Marcelo Gallardo alcance la estrella número diez como técnico de la institución superando a Ramón Ángel Díaz.


Cuando llegó allá por el 2014 era todo una incógnita porque lo único que se conocía de él era un breve paso por Nacional de Uruguay aunque ese campeonato logrado en el fútbol charrúa era todo un mensaje porque no le pesó ni costó venir a hacerse cargo del equipo de sus amores y reemplazar, hasta ese momento, al técnico más ganador del club.
Ni bien asumió desplegó un fútbol que enamoró a propios y extraños y de esta manera logró obtener la Copa Sudamerica 2014 pero eso era solo el comienzo de un palmarés de títulos que estaban por llegar y que ni él ni el más optimistas de los dirigentes o de los hinchas pensaba. El 2015 iba estar plagado de conquistas sumando la Recopa Sudamericana, la Copa Libertadores y la Suruga Bank.
Eso no iba ser todo y en el 2016 sumaba otra Recopa y obtenía su primer título a nivel local: la Copa Argentina, con esta última conquista llegaba a su sexta e igualaba la línea de un tal Ángel Labruna. Nada lo detenía y el "vamos por más" de los dirigentes parecía motivarlo aún más y en el 2017 consigue dos títulos: uno recordado hasta el día de hoy porque en Mendoza le ganó a Boca la Supercopa Argentina y el otro fue festejado por partida doble ya que la obtención de una nueva Copa Argentina le posibilitaba jugar la Copa Libertadores del año siguiente a la cual no se encontraba clasificado.
El 2018 iba a sumar un sólo título y parece poco en comparación a lo que venía sumando y teniendo en cuenta que hasta ese momento ya estaba con ocho medallas colgadas en su pecho pero sin embargo ganó uno que será recordado para siempre. El 9 de diciembre, en Madrid, le ganó a Boca otra final más y obtuvo otra Copa Libertadores. Ya rompía un récord: era el primer técnico que ganaba más de una vez esta competencia y además igualaba al riojano Ramón Díaz. Pero nada parece alcanzarle a Marcelo Gallardo, siempre quiere más y más. Y en lo que va del 2019 ya sumó otro título, su tercera Recopa.
En tan sólo cinco años como director técnico no sólo que logró ponerse en el primer puesto de DT´s con más títulos ganados en la institución, sino que obtuvo siete títulos internacionales cuando el club tenía nada más que cinco antes de su llegada.
Con títulos por jugar este año (Superliga, Libertadores y Copa Argentina) y años de contrato por delante -tiene vínculo con River hasta el 2021- lo que queda por saber es cuál será el techo del Muñeco.

Repasá cada una de las finales que River disputó con Marcelo Gallardo como técnico


Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93

lunes, 26 de noviembre de 2018

¿QUIÉN PIENSA EN LOS HINCHAS GENUINOS?

Tres partidos se suspendieron entre Boca y River en el marco de la final de la Copa Libertadores 2018 y en los únicos que no se pensó fue en los hinchas genuinos. Los clubes, la organización, la Seguridad y los medios de comunicación no pensaron en ellos.


El sábado 10 de noviembre se jugaba en la Bombonera el primer partido de la serie entre Boca y River pero un diluvió afectó a Buenos Aires y debió suspenderse ya que dichas condiciones climáticas anegaron la cancha y no se pudo disputar. Hasta acá todo bien salvo que esto se sabía desde temprano y la Conmebol decidió esperar hasta minutos antes del horario de comienzo del encuentro para decretar la suspensión, momento en que ya toda la gente que había ido al estadio se había empapado y tuvo que poner los pies en el agua para poder acceder.

Al borde estuvieron de que les vuelva a pasar lo mismo el domingo 11 de noviembre ya que el Servicio Meteorológico anunciaba que ese día iba a llover más que el anterior, así y todo la Conmebol confirmaba que se jugaba a las 17 horas. Tuvieron la suerte de su lado, la previsión meteorológica falló y se pudo disputar el partido. Lo que si hicieron bien fue confirmar alrededor de las 11, cuando alguna llovizna caía, que el encuentro se iba a disputar, un horario considerable teniendo en cuenta que las puertas de la Bombonera se habían a las 13.

Pero lo ocurrido los días 24 y 25 fue un descuido hacia el hincha tanto de la organización como de los que deberían brindar las garantías para que se pueda disputar el partido y sea todo una fiesta del fútbol en su máximo esplendor. 

La Seguridad nunca cumplió su trabajo y liberó la zona por la que pasó el micro de Boca, el cual fue atacado y no terminó en desgracia de milagro. Pero no sólo falló ahí, tampoco pudo controlar a los que llegaron sin entradas y estos, a la fuerza, terminaron ingresando al estadio. Para completar el combo a la salida tampoco actuaron en forma preventiva y los primeros hinchas que salían sufrían el robo de sus tickets y pertenencias.

Desde la Conmebol el primer día tuvo al hincha aproximadamente siete horas al sol sin tener ninguna resolución al respecto. Recién a las 19:15 el simpatizante se enteró por el comunicado oficial que el partido se encontraba postergado, cuando se sabía desde el momento que llegó el micro y las condiciones en que estaban los jugadores que no se podía jugar. Pero por la presión de la televisión, del mundo y del presidente de la FIFA, entre otros la Confederación Sudamericana de Fútbol obligó en más de una oportunidad a Boca a que se juegue. La máxima fue el día siguiente cuando cerca del mediodía Alejandro Domínguez le confirmaba telefónicamente a Rodolfo D'Onofrio que el encuentro se disputaba a las 17 y alrededor de las 14 decía por televisión que estaba postergado porque no estaban en igualdad de condiciones cuando él sabía que las puertas del Monumental se abrían a las 13. Cuando decidió tomar la decisión ya había gente en las tribunas, otras en las adyacencias y unas cuentas más viajando. Alguien pesó en ellas, en todo lo que gastó en los dos días, en lo que vinieron del interior o de otros países. La respuesta es un rotundo no porque lo único que importa es el negocio, no el hincha genuino que paga y hace de todo para poder ir a ver a su equipo fin de semana tras fin de semana.

Los clubes también son responsables. El hincha se enteraba de lo que pasaba cuando tenía señal en el celular y podía leer las redes sociales y no por la voz del estadio. Pero si quieren eso es lo menos grave si nos ponemos a pensar que cada vez que salen a hablar Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio, presidentes de ambas instituciones, lo único que hacen es jugar a ver quién tienen más peso. Porque hablan de si se juega o no, si es con público o no, si tal o cual lo traiciona pero ninguno dice que piensen en el hincha, que lo empiecen a respetar de una vez por todas.

Y los medios también tienen su responsabilidad porque después de los hechos transcurridos todos hablan de las especulaciones de por qué pasó tal o cual cosa o lo que pasará de acá en adelante pero nadie habla para que todos empiecen a reflexionar de que hay que empezar a pensar en los hinchas genuinos, en la familia que fue a la cancha y parece que a nadie le importa porque el negocio está en otro lado.

Los hechos fueron de gravedad sobre todo en el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores y está muy bien que se ponga el foco en lo mal que estamos como sociedad pero también hay que diferenciar a la gente porque 200, 300 o el número que quieras poner no representa a toda la sociedad. ¿Alguien alguna vez se pondrá a pensar en los hinchas genuinos? ¿Alguna vez serán los hinchas la parte más importante, valiosa y a la primera que hay que cuidar y respetar en el fútbol?


Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93

NO ESTÁN A LA ALTURA

La Conmebol con Alejandro Domíguez (presidente) a la cabeza demostró, una vez más, que no están capacitados para organizar eventos de esta magnitud. No respetan al hincha y sólo defienden sus intereses.


Los problemas con esta final ya empezaron en el partido de día y se agravaron en la revancha. En la Bombonera esperaron casi hasta el horario del partido para suspenderlo cuando ya desde temprano se podría haber suspendido por el agua que había caído y que se sabía que iba a seguir cayendo. Pero les importó más poder estirarlo todo lo posible y encontrar alguna forma de jugarlo ese día porque el mundo los estaba viendo.

Aunque ese hecho es minúsculo comparándolo con lo que hicieron en el Monumental. El micro de Boca fue agredido en Av. Libertador y Lidoro Quinteros produciendo lastimaduras en más de un jugador del plantel conducido por Guillermo Barros Schelotto. Apenas la delegación pisó el estadio el partido debió ser suspendido ya que las condiciones no estaban dadas para que se juegue. Porque no importa si era Pablo Pérez, Gonzalo Lamardo o un allegado el que había sufrido las lesiones, ya todo se había desvirtuado y la cabeza tanto de ellos, como de los rivales y de los hinchas estaba en otro lado y no en el partido que se tenía que disputar a las 17.

Pero no conforme que se les suspenda otro partido y vuelvan a quedar expuestos obligaron en más de una oportunidad al Xeneize a que salga a jugar. Les dijeron a los jugadores qué era lo que se tenían que poner y que a las 18 tenían que salir a la cancha. Médicos propios daban informes diciendo que Pablo Pérez tenía un corte en uno de los brazos nada más y que podía jugar. Hasta mandaron a los árbitros a que realicen la entrada en calor para que finalmente el encuentro comience a las 19:15 o como muy tarde a las 19:45.

Carlos Tevez y Fernando Gago tuvieron que salir a los medios a decir que no estaban en condiciones de disputar el partido para que la Conmebol termine aceptando y postergando el partido para el otro día a las 19 primero y finalmente decretando que se iba a jugar a las 17. Ante esto redactaron una nota en la cual, entre otras cosas, las tres partes se comprometían a jugarlo el domingo siempre y cuando estén los dos equipos en igualdad de condiciones.

Cualquier persona que tenga un poquito de sentido común sabía que no se iba a poder jugar porque Pablo Pérez no iba a estar al 100% y no tenía porqué perderse el Superclásico cuando la lesión fue provocada por "hinchas" en el traslado de su equipo al Monumental. Pero la Confederación Sudamericana de Fútbol si algo no tiene es sentido común y su presidente le confirmó mediante llamada telefónica a Rodolfo D'Onofrio que el partido se iba a disputar, por eso que River abrió las puertas a las 13 horas.

Boca indignado ante esta situación comunicaba que Guillermo Barros Schelotto iba a brindar una conferencia de prensa en la cual hay dos versiones distintas sobre lo que iba a decir: que iban a disputar el partido bajo protesta o que directamente no se iban a presentar. Ante esto Alejandro Domínguez se anticipó para no quedar mal parado ante el mundo y casi a las 14 decidió postergar el partido cuando sabía que la gente de River ya estaba en la cancha o llegando a la misma.

A toda la dirigencia de la Conmebol le queda muy grande el cargo que en estos momentos se encuentran ocupando. No tienen sentido común y lo único que buscan es despegarse ellos de cualquier situación, cómo quedan ante el mundo y las ganancias que pierden o ganan pero lo que pasa con el hincha poco les importa.

Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93



NO SON LOS MISMOS

Los hechos transcurridos en el 2015 en el Boca – River jugado en la Bombonera en el marco de los octavos de final de la Copa Libertadores no son iguales a lo que pasó el sábado (24 de noviembre) en el partido de vuelta de la final de la edición 2018 aunque sí tienen algún punto en común. La decisión será pura y exclusiva de la Conmebol.



En el 2015 los jugadores de River sufrieron un ataque cuando salían por el túnel para jugar el segundo tiempo. Fue un “hincha” conocidos por todos, ahora, como el “Panadero” el que tiró el gas pimienta e imposibilitó que el partido se termine. Con un informe oftalmológico River viajó a Paraguay y la Conmebol terminó decretando la descalificación de Boca.

El sábado en Av. Libertador y Lidoro Quinteros el micro del Xeneize fue atacado con piedras y botellazos por hinchas del Millonarios que se encontraban en un lugar que no debían estar pero que estuvieron por la inoperancia del operativo policial. También los jugadores sufrieron el gas pimienta pero en todos los videos que son públicos se ve que el mismo sale de la seguridad y no de la gente, aunque Boca dice tener uno en donde se ve que también sale de la hinchada local.

Presentados los hechos podemos pasar a marcar las diferencias entre los mismos. La primera y la más insignificante es que en el 2015 en el partido de ida uno de los dos (River) había ganado mientras que acá terminó en empate. La segunda es que por todos los videos que trascendieron hasta el momento el gas pimienta no sale de la hinchada local como sí pasó en la Bombonera. Y la tercera y más determinante / importante es que en la del sábado los incidentes se dan afuera del lugar que por reglamento el local debe brindar seguridad, esto quiere decir que si bien River es el organizador lo desliga de responsabilidad y la encargada de garantizarla es la que esté a cargo del operativo de traslado, en este caso la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Ahí está la mayor diferencia entre un hecho y otro, ya que el del 2015 ocurrió dentro del estadio. Con esto también estuvo de acuerdo Daniel Angelici cuando firmó el papel junto con Rodolfo D’Onofrio y Alejandro Domínguez en donde, entre otras cosas, decía que esto ocurrió a metros de ingresar al anillo de seguridad.



Pese a haber firmado ese papel, Angelici presionado por hinchas, jugadores y el resto de la Comisión Directiva dejó todo en manos de los abogados del club y ayer (domingo 25 de noviembre) presentó ante el Tribuna de Disciplina de la Conmebol unas 15 fojas en donde lo que pide es que le den el partido por ganado y sean proclamados campeones de la Copa Libertadores 2018.

Ante esto hay tres salidas posibles: que le den el partido por ganado a Boca o descalifiquen a River por lo tanto el Xeneize se proclama campeón. La otra alternativa es que desestimen el pedido y se tenga que jugar el partido, después se verá dónde y si será con o sin público. Y la tercera es que la Conmebol ante la negativa del club de la Ribera a disputar el encuentro le de la Copa al Millonario.

Lo cierto es que el pedido está presentado ante el Tribunal y que además, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol citó el martes a Angelici y D’Onofrio. La resolución está en manos de la Conmebol, será ella la que decida qué pasará. Los hechos tienen puntos en común pero no son iguales. Lo que está claro es que la pelota se manchó y tiene pinta que todo se definirá en un lugar que no será en el verde césped.

Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93



OPERATIVO CÓMPLICE

Todas las fuerzas de seguridad (Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, Policía de la Ciudad y Tech Security SRL) que ayer debieron proteger al hincha, a los jugadores, dirigentes y allegados para que se juegue el partido entre River y Boca por la vuelta de la final de la Copa Libertadores son los principales responsables de lo que ocurrió.


Si sos de River y no tenés la posibilidad de ir a la cancha cada vez que le toca hacer de local te pueden vender otra cosa ni que hablar si sos de Boca o de cualquier otro equipo, pero al que va siempre y pasa por esa zona no nos pueden engañar. Históricamente el micro y el público visitante, cuando había, entran por esa zona (Av. Libertador y Lidoro Quinteros). La diferencia con el resto de los partidos es que ese lugar está fuertemente custodiado por la Seguridad cosa que ayer no estaba. No había nadie, era zona liberada. No dejan que se acerque ningún hincha de River cuando el micro se acerca, pero ayer dejaron que estén encima de él. Cosa que para hoy ya había cambiado. Estaba vallado desde temprano y lleno de efectivos que decían “nosotros ayer estábamos e hicimos nuestro trabajo” y la gente que pasa siempre por ahí y que el día anterior había pasado a la misma hora le respondía “no mientan porque acá ayer no había nadie”.


Pero la complicidad no estuvo ahí nada más. Los controladores de entrada dejaron pasar a todo el mundo. El que tuvo la posibilidad de ir a una cancha sabe que con los celulares te escanean la entrada para saber si no es falsa. Cuando llegan a esa instancia y el celular no habilitaba el pase le preguntaban “¿dónde retiraste la entrada?” a lo que hincha respondía “en la boletería” entonces la resolución era “bueno, pasa”, esto pasó sobre la Av. Figueroa Alcorta, mientras que sobre la Av. Udaondo la seguridad no pudo contener a un grupo de hinchas sin entradas que empezó a correr, les tiró las vallas y se metió al estadio. Pero al que terminaron multando por exceso en la capacidad de gente que ingresó al club fue a River, si bien el reglamento dice que es el responsable, poco tiene por hacer cuando paga un operativo y este no controla absolutamente nada.


La salida fue una figurita repetida con un agravante. No sé cómo es en el resto de las canchas pero en el Monumental cuando salís de ver el partido te dejan a la buena de Dios, porque todo el operativo hace fila para entrar al club a cobrar lo que le corresponde y que el hincha se las arregle. Ayer pasó eso, como estaba suspendido se desligaron todo pero en los alrededores estaba lleno de “personas” sin entradas que le afanaban las mismas más los objetos personales a los que salían y ante esta situación se vieron obligados a actuar. El resultado de todo esto fue las corridas que se produjeron en el estadio ya que los que salían y veían esto volvían a entrar y que muchos que hicieron un esfuerzo enorme para comprar el ticket no lo tengan más.


Las hipótesis son muchas. La primera y la que más fuerza corre es que como un sector de la barra brava “vendió” a otro el viernes porque quedaron afuera de la repartija por la reventa de entradas la policía, que suele ser cómplice de todo esto, les liberó la zona a los que fueron entregados ayer para que en esa zona puedan hacer lo que quieran buscando que el partido se suspenda. Otra es que las mismas fuerzas quisieron exponer al gobierno nacional ya que el problema fue en el área de traslado y la responsabilidad de eso es de la Policía de la Ciudad y no del club organizador. Y por último que el ataque fue en modo de protesta al G-20 o una advertencia de todo lo que va a ocurrir en Buenos Aires la semana entrante.


Sea cual fuere el motivo, lo cierto es que ayer la seguridad liberó la zona y fue cómplice de lo que ocurrió. A los que no van al Monumental sea porque son hinchas de otro equipo o porque no tienen la posibilidad de comprar una entrada cada vez que River juega de local le podrán vender cualquier cosa, pero a los que van siempre no.


Por: Matías Muñoz
@MatiSeba93